jueves, 16 de marzo de 2017


 Misericordia
Diario de Ávila: por Pilar Álvarez A.
El Jubileo de la Misericordia es un jubileo que se celebrará durante el Año Santo Extraordinario que comenzará el 8 de diciembre de 2015, y concluirá el 20 de noviembre de 2016, para celebrar el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, profundizar en su implantación y situar en un lugar central la Divina Misericordia. El jubileo nace de una tradición hebrea para reclamar justicia, pero para la Iglesia católica tiene un significado más espiritual. Desde hace un tiempo me rondaba la idea de escribir sobre la Misericordia, tema más bien para los Teólogos de la Iglesia. Pero sin embargo para nosotros los creyentes en la Justicia Social también es importante la Misericordia, sobre todo en el ámbito Social. Esta debe estar presente entre Justica e  Igualdad entre los hombres, por lo tanto la intención de aniquilar al otro, a delimitar su libertad, contrasta con la esencia de la justicia misma. Creo que la misericordia sin ser primaria ni considerada como lastima, es un buen sentimiento, un valor esencial del género humano, que no humilla al que la recibe ni le rebaja, al contrario, es lo más noble, porque está presente el perdón, y el don que nos ofrece el perdón, es la igualdad entre ofendido, y ofensor. El respeto máximo de nuestra convivencia a lo largo de nuestra vida, bajo mi punto de vista, también debe estar lleno de bondad y Misericordia. ¿Es un deber tanto Social como personal ejercer la misericordia?
Nuestra Constitución  trabaja en contra de toda Injusticia Social, a favor de todo derecho humano, sin embargo  nos falta mucho para  alcanzar una sociedad de inspiración humanista, de la cual ya se han hecho las más solemnes declaraciones a favor. De una convivencia de los hombres, de los grupos, y de las sociedades humanas, pero en la práctica sufren deformaciones, no basta un deseo inicial de justicia, y no basta porque la justicia no se desarrolla sin la concurrencia en el mismo hombre. Pues las fuerzas adversas pueden alterar, deformar, negar y aniquilar aquel primer impulso en pos de la Justicia Social. Por consiguiente un mundo justo sin la ayuda de la Misericordia, no daría paso a una, civilización de amor.Primario y fundamental” El amor entre la civilización, es necesario, la presencia del amor es totalmente necesario para que las relaciones interhumanas, sean efectivamente justas, desde una óptica más filosófica, y ciñéndonos a un tipo peculiar de justicia, la Justicia Social. Es bueno reflexionar ante la práctica de la Misericordia, pues quizás en alguna ocasión, nos la hemos aplicado, sin darnos cuento, cuando nos perdonamos algunas de nuestras acciones poco humanistas, pues los seres humanos, también tendemos a querernos mucho. Por lo tanto debemos tener constantemente en cuenta rechazar, algunas prácticas que hoy se encuentra en  nuestra sociedad, tales como la marginación, dividir y excluir,… pues creemos en una Sociedad donde la Igualdad, el Amor y la Fraternidad, sea un hecho. Y esto deja de ser auténtico, se desnaturaliza, pierde su propio ser, si se incluye un sentimiento de superioridad, en el que la ejerce, y sobre todo, si se utiliza como cortina que oculte la Injusticia Social.
Cuáles son las causas, que han podido llevar a nuestra sociedad ha olvidar el ejercicio de la Misericordia de la Empatía, el Amor. La realidad es que nos encontramos ante una sociedad contemporánea dominada por una sensación de poder, que le genera angustia, inquietud, por otro lado, ha arraigado en su conciencia el sentimiento de su grandeza, provocado por el dominio del mundo, que ha llegado a alcanzar, que le hace caer en un sutil engreimiento, y lo lleva a un ensalzamiento del poder,  tanto social, como económico, político, etc. Entonces desde la Misericordia y su dimensión del Amor, abra que superar la norma imprecisa de la Injusticia Social.

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