Diario de Ávila
Por: Pilar Álvarez.
La noticia sobrecogió ha toda España “brote psicótico” relatar los hechos ocurridos no soluciona mucho el problema de fondo. Nuestra sociedad está en un retroceso de comunicación personal muy preocupante, no solo a nivel de los adolescentes, sino mucho más generalizado. Y los nuevos sistemas de planificación familiar ayudan poco a los adolescentes. Mas la comunicación a través de las redes sociales feibu twitter wasap, nos están llevando a un desconocimiento personal del ser, a la perdida de algo tan valioso como es la intuición, a través de la palabra, pues tanto la voz, como la mirada, y la presencia física, expresan un lenguaje muy valioso a la hora de descubrir los estados emocionales de la persona.
Observo con frecuencia que una de las prioridades por parte de los progenitores, de los adolescentes, es que tengan su espacio en la propia vivienda familiar ¿pero? ¿cuál es su espacio? “su dormitorio”. Me asombro y me sobrecogió como los Mossos registran algo tan trasparente como debería de ser la habitación de un niño de trece años, donde nada indicara que allí estuviera un arsenal de respuestas, y un arsenal de violencia. Para mi entender las respuestas están en nuestra sociedad.
Por otra parte considero que es necesario, una conexión muy estrecha y de confianza, padres y centro educativo, para que conjuntamente si existe un problema, sea el que sea, se pueda corregir. Y lo más importante, si es un problema que puede poner en riesgo la integridad física de terceras personas, con más motivo. En este caso concreto el menor reconoció tras ser retenido que le habían diagnosticado hace un año una esquizofrenia, y que desde entonces se medicaba. En el instituto, nadie sabía nada de ello. Sus compañeros de clase solo lo describen como un niño que “hacía cosas raras” y que tenía debilidad por la vida militar.
Las declaraciones del profesor de educación física, y también psicólogo me impresionaron, dijo que no reconocía en ese momento al adolescente, que no era el mismo chico, sino un “clon” de aquel muchacho que él conocía, que poco a poco le fue tranquilizando, hasta que encontró su “espíritu”, y es, en esta frase, donde me detengo, lo constituye al ser humano, se le atribuye la capacidad de sentir y pensar, la salvación del “espíritu” es una constante en muchas religiones, el intento del profesor fue, pacificar su espíritu y buscar la parte noble del ser. Esto es una constante, una asignatura pendiente todavía hoy en el siglo XXI, la búsqueda de esa parte noble del ser, su esencia primordial el “espíritu” de bondad, y la capacidad de poder sentirlo en equilibrio.
La muerte del profesor es el primer homicidio entre las agresiones a docentes en el desarrollo de su actividad. También es la primera vez que en España un alumno entra en un centro educativo para intentar una masacre, un hecho que tiene antecedentes en Estados Unidos. El miedo ha quedado reflejado en nuestra sociedad, “no nos conocemos” y la agresividad puede estar en cualquier espacio social, ¿desde cuando nuestra sociedad se ha vuelto agresiva?. Todo lo que ven estos chicos en sus espacios televisivos es violencia, y no digamos en ese tan llamado espacio propio “su habitación” lo que pueden ver a través del internet… son todos estos factores y más, a los que deberíamos prestar atención, pero las imágenes sobre temas de luchas son constantes, sin ir más lejos para agasajar a un Rey, se le regala lucha de tronos, un guetecito con mucha trama, donde se impone la ley a nivel personal.
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