domingo, 3 de agosto de 2014


 Lo social
Columna de Opinión
Diario de Ávila.
Por: Pilar Álvarez
 
Ávila en verano.

Uno ya no se acuerda de que parte de la población flotante que hoy concurre por nuestras calles, nos dejan solos en el invierno, el verano en Ávila forma parte de esta España que transita por todo el país. Pero el verano en nuestra ciudad es especial, sentimos que el día se prolonga, que las noches no se quedan silenciosas, ni solitarias, que nos ha llegado esa época estival, para disfrutar en las múltiples terrazas de cualquier café, o restaurante, y sentir como nuestra  ciudad se vuelve cosmopolita, y aunque sufrimos los inconvenientes y las dificultades de aparcar y de transitar cómodamente, como estamos acostumbrados, lo superamos con gusto de ver que nuestra ciudad, cada verano supera en visitantes, y también en destino vacacional de muchas familias españolas.

Para los que hemos decidido ser residentes de esta ciudad,  ha sido toda una sorpresa descubrir todos sus encantos y misterios, el  descubrir de su historia, los personajes que en ella se han quedado, los que la llevaron por siempre en su corazón, como el filosofo, ensayista, poeta y novelista, Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, a quien se le dedicara la ronda poética de este año por el aniversario de los 150 años, de su nacimiento, Guido Caprotti que en una de sus obras “La voz de las tinieblas” 1918  representa a un sereno abulense, hijo adoptivo de Ávila, y enterrado en ella, ellos y muchos más que no vamos a mencionar, se enamoraron de Ávila.

Pero pasamos al siglo XXI hoy también algunos españoles de otras regiones de España eligen esta ciudad como residencia permanente por el resto de sus días, poetas como Xenaro Ovin, procedente de Asturias, amante de los secretos poéticos de Santa Teresa, trabajo de investigación que está llevando a cabo, en la Universidad de la Mística, la cual plasmara en su próximo libro. El también se enamoro de Ávila, y su tiempo en ella, está dedicado a la poesía, faceta esta última, a la que le pone toda su sabiduría y esfuerzo.

Más nuestra ciudad es pujante, y a la vez conservadora, los que nos hemos integrado en ella, respetamos usos y costumbres, su historia,  pero también aportamos otra forma de ver, de sentir la vida, de vivirla incluso, dentro de una igualdad de libertad, de tolerancia, y de buenas costumbres, así se va trasformando esta ciudad, donde la diversidad cada día está  más presente, solo tenemos que observar los distintos colegios donde se convive con la diferencia, y todos juntos vamos  formando armónicamente esta buena convivencia ciudadana, pero algo que no debemos perder, que no debe perder nuestra Ávila es su identidad, por algo la hemos elegido, por algo nos hemos enamorado de ella, porque el espíritu más independiente debe tener un “ locus standi” lugar desde donde contemplar el mundo,  y una pasión innata a través de la que juzgarlo.

Desde esta columna debo dar las gracias al departamento cultural del Ayuntamiento por la labor que está llevando a cabo,  por ofrecer tanto a los visitantes, como a los residentes de esta ciudad, la variedad de distintos actos, todos ellos de gran interés, así como también por no dejar en el olvido, aquellos personajes ilustres que amaron desde su  corazón  esta ciudad de Ávila.

No hay comentarios: