El Alma

 

Hace algún tiempo me comentaban, tenemos que hablar en las tertulias de temas sociales,preguntémonos también que es el Alma, ahondemos más en nosotros mismos, yo me sentí emocionada, pues ponía ante mi metas con miras más elevadas, retos a conseguir, trabajo, estudio, así lo sentí.

Y me sentí atrapado en el deseo de hablar del Alma tema tan delicado como contradictorio. Hoy más que nunca, las personas nos cuestionamos acerca del significado de la vida, del vacío que sentimos. Y nos preguntamos, por el sentido de ella misma, porque existe, porque todas las formas de vida. Y porque la vida algunas veces puede ser tan difícil.

Y que es, y donde está el Alma, la palabra Alma ha expresado ideas muy distintas, y si la estimamos como elemento vivo, cuya significación se ha ido ampliando y rectificando merced a la acción del tiempo, imponiendo a la vez, las exigencias de la lógica, y las de la precisión, exponer sus diversas acepciones, si no queremos vernos envueltos en una atmósfera contradictoria de ideas que se confundan, y que recíprocamente se nieguen.

Pero primero es necesario tomar la palabra ALMA y el sentido en ella implícito en su acepción más genérica, como base para discernir, y después las trasformaciones sucesivas que ha sufrido su significación.

El Alma tal y como nosotros pensamos en ella en términos de espacio y tiempo, no existe en los mundos superiores. La cábala nos dice que el Alma retorna a su raíz en Adam, aquí, el termino raíz del Alma significa la ubicación del Alma dentro del sistema de Adam, es un emplazamiento espiritual que se encuentra muy próximo a la fuente del Creador, por lo que no podemos localizarlo con nuestros cinco sentidos físicos, ya que el Alma es una fuerza espiritual.

La Cábala, nos dice también que las Almas quedan organizadas en una pirámide, agrupadas según sus deseos, los deseos terrenales quedan en la base de la pirámide, mientras que los deseos espirituales se encuentran en la cúspide.

En esa base, existe un gran número de Almas con pequeños deseos, (comida, sexo, descanso, hogar) deseos cercanos a los de los animales. El siguiente nivel contiene aquellas Almas que anhelan bienes, riqueza, algo que vaya más allá de las necesidades básicas.

El siguiente nivel, en el que ya encontramos un numero más reducido de Almas, es el deseo de dominara a los demás, el deseo de poder.

El siguiente nivel es el conocimiento, aquí, las Almas se dedican a descubrir, investigar.

Y por último en lo más alto de la pirámide, se encuentra un número reducido de Almas, que se esfuerzan por alcanzar el mundo espiritual.

Esta pirámide se encuentra, en nuestro interior, y tenemos el potencial de actuar de todas esas formas descritas.

Nosotros mismos desde los mundos inferiores debemos dar paso a un deseo más puro, un deseo ilimitado en busca de la verdad, en busca de esta Alma de nivel espiritual.

Invertir nuestros esfuerzos y energía, no en los deseos terrenales donde el egoísmo siembra su fruto, sino en el desarrollo de un deseo por la espiritualidad, convencidos de que hay, está el conocimiento, y la verdad.

Y todo ello, no deberíamos hacerlo solos, sino mediante el estudio en grupos, dando a la vez también, la divulgación de los conocimientos.

El cuerpo es lo que cubre el Alma, por eso podemos pensar en nuestro cuerpo como una especie de vestimenta para ella. Es precisamente nuestra Alma la que nos conecta con todas las demás Almas, y con el mundo superior, conexión que permanece una vez que el cuerpo biológico ha desaparecido.

Si cultivamos el altruismo, si pensamos más en la unidad, y menos en nosotros mismos, el esfuerzo va convirtiéndose en un Kli espiritual. Percibiendo con ello que el mundo espiritual, va más allá de los cinco sentidos.

Porque, debemos de saber que la Fuerza Superior se siente en el Alma, no en el cuerpo. Cuando alcancemos la percepción espiritual, no sentiremos la vida física ni la muerte, hay el Maestro vive su exaltación, encontrando su Alma, en el reino de la espiritualidad.

Cuando nos centremos en el desarrollo de nuestras Almas, estaremos cerca de dejar el yo biológico, y lo terrenal, y sencillamente, ciertas cosas dejaran de afectarnos.

El tiempo es nuestra percepción de los cambios que experimentamos a medida que el Alma va desarrollándose.

Cuando los pensamientos y deseos que tenemos cambien lentamente, sentiremos que el tiempo se extiende. Pero por el contrario cuando los cambios los queremos a corto plazo sentiremos que el tiempo vuela.

Y el tiempo se percibe en la medida que experimentamos los cambios. Al igual que nuestras células, las Almas trabajan cooperando entre ellas. Podríamos vivir como unidades separadas, como seres unicelulares, pero sabemos que esas personas están en la parte más baja de la pirámide, y de la propia naturaleza.

Por eso debemos de ser pluricelulares. Y llevar en nuestro cuerpo una sola función, pero que colabore en la manutención del organismo al que pertenecemos. Lo cierto, es que no se alcanza nada individualmente, por el contrario en una unidad, podremos llegar mucho más lejos.

Por esto mismo es la importancia de proyectarnos en la sociedad con filosofía de vida, desde el conocimiento de las cosas, para que esa igualdad, en gran número de células, se una al trabajo colectivo del Alma, para encontrar el cuerpo espiritual. Alma o espíritu, quiere decir para el sentido común, el hombre interior, en el cual tienen asiento, las superiores aptitudes y potencias de nuestra vida.

 

Hipatia M.·.M.·.