lunes, 4 de mayo de 2009

¿Que es el conocimiento?


Esta pregunta ha sido considerada por las mentas más privilegiadas del pensamiento occidental, desde Aristóteles y Platón hasta la actualidad. Platón distingue cuatro grados del conocimiento.
 
IMAGINACIÓN. CIENCIA. PENSAMIENTO .INTELIGENCIA
 
Para Platón, si hay conocimiento es porque existe algo permanente, lo permanente es una realidad que transciende el mundo material.
 
Además, el conocimiento solo puede lograrse utilizando la razón y la realidad es ideal ya que está constituida de ideas. Para él las ideas son más reales que las cosas, ya que las cosas se destruyen pero el concepto no, es decir, la imagen es copia del concepto.
 
El conocimiento se divide en dos partes, la ciencia y la opinión. La ciencia hace que el conocimiento nos ofrezca una visión clara, objetiva y verdadera de la realidad que constituye la esencia de las cosas, es decir, el mundo de las ideas. Y la opinión son las cosas cambiantes del mundo sensible de las cuales jamás puede tenerse conocimiento.
 
Teniendo en cuenta que hay un conocimiento que está en todas partes, y aquel que se halla en el interior de cada uno. Ese conocimiento tiene dos caudales que son el querer saber, y el querer aprender. Nosotros , tenemos que tener presente en nuestro camino que, el saber se aprende estudiando, la sabiduría se aprende viviendo el saber.
 
Luego el tiempo nos marca el progreso, y el paso del progreso es el paso a la luz a la verdad, cuando ya hemos separando la luz de las tinieblas, es, pues, el punto donde deben dirigirse todas nuestras fuerzas, del conocimiento, y no individualmente consideradas, sino unidas.
Porque….
 
Porque ¿Qué importa que existan sabios, si el reflejo de su ciencia sólo ilumina las estrechas dimensiones de su laboratorio?
 
¿Si esa luz no puede convertirse en antorcha de los pueblos alumbrando el oscuro camino de la vida?
 
¿Qué importa que campeen por el mundo claras inteligencias, qué importa, que brillen en el seno de las sociedades, los destellos de la civilización, qué importa que los medios de vida de que podemos disponer se presten dóciles a realizar la prosperidad de las gentes, si falta lo principal que es el vínculo de unión?
 
Felices, los que comprendiendo la fuerza, la energía y el adelanto imprimen los lazos de unión buscando su grandeza en la Asociación Masónica. Poderosa, que convierte lo estéril en fecundo y elemento de prosperidad, por su conocimiento, para el bienestar y la grandeza de la humanidad.
 
El que comparte el conocimiento no ambiciona nada para sí. Sería complicado salvar el mundo sin compartir el conocimiento desde la generosidad de cada uno.
 
Los países y las personas pobres se diferencian de los ricos no sólo por tener menos capital, sino también, por poseer menos conocimientos. La característica revolucionaria del conocimiento es que también el débil y el fuerte pueden adquirirlo.
 
El conocimiento es la más democrática fuente de poder que tiene el hombre.
 
Siendo el conocimiento una capacidad humana y no una propiedad, o un objeto, como pueda ser un libro. Su transmisión implica un proceso intelectual, de enseñanza y aprendizaje. Transmitir una información es fácil, transmitir y adquirir el conocimiento es más complicado. Cuando hablamos de trasmitir el conocimiento, queremos decir que ayudamos a las personas a adquirir ciertos conocimientos, y a la vez nos permite relacionarnos con los otros.
 
La posesión del conocimiento, si no va acompañada por una manifestación y expresión en la práctica y en la obra, es lo mismo que enterrar metales preciosos, una cosa vana, e inútil. El conocimiento lo mismo que la fortuna, debe emplearse. La ley del uso es universal, y el que la viola sufre por haberse puesto en conflicto con la naturaleza.
 
Palabra de respeto ¡¡¡¡¡¡Naturaleza, la que debemos observar, cuando conectamos con ella, por su sabiduría. Hay debemos emplear nuestro esfuerzo mental, porque en ella está todo aquello que en nuestra Iniciación Masónica, hemos superado. En ese momento de la iniciación nos comprometimos a no ser ciegos, a buscar la verdad, a luchar en contra de la ignorancia, uno de los caminos Masónicos luchar en contra de la ignorancia. Puesto que nuestra venda fue retirada nuestra ceguera no existe, busquemos el conocimiento por el sendero de la luz. Y como profanamente decimos, ya tenemos la caña para pescar, búsquennos los peces, ya que el conocimiento requiere esfuerzo.
 
El conocimiento es como una ventana abierta a todos, la abrimos, y hay esta todo, y cada uno contempla el conocimiento desde ella, en distintas posiciones, u opciones. Distintas maneras de ver, desde su capacidad de intelecto y preparación, pero todo está ahí, para todos.
 
El adquirir conocimiento es una elaboración personal, esta puntuación de adquirirlo personalmente, se nos dice también en nuestra Institución Masónica en el camino a recorrer, individualmente, y en el esfuerzo de cada uno.
 
Como ejemplo tenemos, la cadena de la unión todos los eslabones parecen iguales, cuando la cadena está representada en el taller, pero si observáramos bien, cada eslabón sería diferente, como diferentes somos cada uno de nosotros, aunque busquemos el mismo fin.
 
Son también diferentes e individuales, las asociaciones que nuestro cerebro es capaz de hacer según nuestra capacidad de desarrollar la información que hemos adquirido, y de la que hemos seleccionado y analizado. En tronces el conocimiento se elabora, y nos da la respuesta de nuestro interés, a nivel individual.
 
Sabemos que el conocimiento carece de valor si permanece estático en nosotros, sólo genera valor en la medida en que se mueve, es decir, cuando con generosidad lo transmitimos, ósea lo damos a los demás.
 
Cuando tenemos la generosidad de ofrecer nuestro conocimiento es necesario que el emisor, Maestro, conozca a sus hermanos, debemos conocer a nuestros hermanos, para poder seguir en nuestro camino Masónico, en nuestro camino en el grado de Maestros. Ya que el Maestro debe aprender, y practicar, y que mejor regalo que practicar con sus hermanos. El maestro masón debe comprender la verdad, después de siete años aunque continúe “perdido” tiene que seguir adquiriendo conocimiento para ascender al Magisterio.
 
 Y al mismo tiempo en la senda dar el conocimiento a sus hermanos, ofrecer el conocimiento tiene la capacidad de convertir el dar, en acciones afectivas, generosas y Amorosas.
 
Queda demostrado que el conocimiento externo se obtiene de diversas maneras, y se trasmite a la vez más fácilmente. Pero trasmitir el conocimiento interno es más complicado, pues el que lo posee, lo va adquiriendo en la medida de sentirlo, en la medida que ciertos destellos le dan una pequeña luz, en la medida que su filosofía de vida, ya no es de maratón, sino de pequeños peldaños, donde va observando, y sintiendo a la vez, donde el silencio reina, porque le habla, donde la búsqueda de la verdad es tranquila, pues la conciencia interna del Maestro va surgiendo en él, y le habla, y esto no puede trasmitirse porque tiene la más bella de las definiciones, que es, el descubrimiento del Maestro interno que hay en nosotros mismo, que empieza a guiarnos en nuestra vida, y sin poder trasmitirlo de palabra, el conocimiento interno va dejando un camino de sabiduría donde se vive del saber.
 
Las personas necesitamos construir conocimientos que nos permitan dar respuestas, las más adecuadas ante las circunstancias que se nos presentan en cada momento, para lo cual, necesitamos disponer de una información adecuada, en nuestro caso dándole prioridad a nuestros usos y costumbres, sin los cuales no podemos adquirir el conocimiento ritual de nuestro taller.
 
La Masonería siempre será actual y necesaria porque la mística de la Masonería es la mística misma del Ser Humano, siendo el receptáculo por excelencia de la búsqueda de la Verdad, y el Conocimiento.
 
Publicado por : Hipatia M.·.M.·.

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