jueves, 7 de mayo de 2009

El aprendiz

El aprendiz tiene al Maestro externo por guía en su camino, hasta encontrar a su propio Maestro interno, y ver su propia luz en su mundo interior. Es tan importante el silencio, como el conocimiento que va adquiriendo y, comprender el simbolismo, que le llevara a la sabiduría, a la ciencia de la evolución, a construir ese templo interior de dentro hacia fuera, porque uno de los significados de la iniciación es el ingreso en el mundo interno, para comenzar una nueva vida, desde el momento en que el aprendiz comienza a dirigir la luz del pensamiento concentrado hacia su mundo interior, la iluminación comienza a invadir su templo, y el dominio de su mente equivale al aceite que puede alimentar la lámpara encendida.
 
De esta manera el aprendiz se adentra en el mundo interno o mundo espiritual, pensamiento que le conduce al conocimiento de sí mismo.
 
Pero el aprendiz también tiene que saber unirse a su íntimo, tiene que ir matado las pasiones, el ansia de poder, el egoísmo, ect. Debe lograr que nada altere su pensamiento, ya que en este periodo de aprendiz tiene que aprender gramática, lógica y retorica, ósea debe sentir hondo, pensar alto, y hablar claro.
 
El grado de aprendiz en la Masonería está lleno de misterios los cuales debe de ir descubriendo, ya que con su iniciación a entrado en la parte interior, en la parte mística (secreto mudo) y cuando su conciencia alcanza su desarrollo´, puede entender el misterio, reconocerlo entenderlo, sentirlo y realizarlo.
 
Al realizar este trabajo recordaba lo que sentía cuando estaba en el grado de aprendiz, me parecía que tenía mucho camino por recorrer, que mi ceguera´ no me la había quitado en mi iniciación, sino que seguía con la venda puesta, sentía, y siento una gran admiración por mis hermanos en sus grados y calidades.
 
Que el grado de maestra lo veía muy legos, pero no por eso sufría´, sino que me sentía feliz, de haberme iniciado en un sendero que nunca terminaría de recorrer, cada día sentía renacer en mi interior, el espíritu Masónico con más fuerza, y con ese sentimiento también fui perfeccionando mi piedra bruta.
 
No tuve prisa en subir de grado, disfrute del amor y las enseñanzas de mis Maestros, de ser útil en mi pequeña aportación, cuando subí de grado a compañera, creía que tenía ya mucho camino andado, y sin darme cuenta llegue al grado de Maestra, fue entonces cuando volví a sentir que aun me sentía aprendiz, y que este grado de aprendiz me acompañara por siempre en mi camino Masónico.
 
Que como aprendices debemos tener en cuenta que se trata de la búsqueda de nosotros mismos, que todo verdadero Masón Constructor hace para servir a los demás, que el grado de aprendiz abarca el esfuerzo de quien ,por ser Mason , se dedica a construir y poseer la ciencia de la vida, es decir ser un iniciado.
 
Publicado por :Hipataia M.·.M.·.



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