miércoles, 23 de mayo de 2018


La aporofobia…

Diario de Ávila
Por: Pilar Álvarez A. 

La pobreza lleva consigo la falta de libertad, la carencia de las capacidades básicas necesarias para tomar las riendas de la vida. La pobreza es evitable, ¿es una cuestión de justicia evitarla?, en base a la dignidad inherente a toda persona, el mejor modo de erradicarla es reducir las desigualdades, en un programa político económico de socialdemocracia radical, al que se prestara un especial aliento ético de alianza humana: “La alianza de quienes se reconocen mutuamente como personas dotadas de dignidad, no de simple precio, como personas vulnerables, necesitadas de justicia, pero también de cuidado y compasión”.

La pobreza involuntaria, no pertenece a la identidad de una persona, ni es una cuestión de opción. Quienes la padecen pueden resinarse a ella, y acabar agradeciendo cualquier pequeña mejora en su situación, y elegir dentro de su marco de posibilidades, la situación como si no existiera otra. “las pequeñas dadivas”. Se deberían erradicar. Estas situaciones es preciso denunciar y criticar, porque supone mantener, en la miseria resignada, a muchas personas que ni siquiera tienen conciencia de ello, sin embargo la pobreza económica involuntaria es un mal que existe, por causa sociales y naturales, y que en este momento a la altura del siglo XXI se podrían eliminar. Con una sociedad más justa, esta última es la que debe erradicar la pobreza involuntaria. Hay que intentar eliminar la Aporofobia económica para ello es necesario educar a las personas, y muy especialmente crear instituciones económicas con políticas empeñadas en conseguir el objetivo de acabar con la pobreza, desde la construcción social de la Igualdad. Pero hay que ir más lejos porque la Aporofobia, tomada como “actitud vital”, es desprecio y rechazo en cada caso de los peores situados. Que pueden serlo económicamente, pero también socialmente. Es un tipo de rechazo y odio peculiar. Cierto es que la identidad se negocia en dialogo con el entorno social, que de ningún modo es estática, sino dinámica, tanto la etnia o la raza, con todas las dificultades que se presenten son ingredientes que se pueden configurar. Pero como tantas veces la colaboración de la sociedad civil es imprescindible.

Determinar quiénes son los pobres desde un punto de vista económico no es tarea fácil, pero es necesario encontrar parámetros que permitan hacerlo, los hay pero variantes en el tiempo, lo que está claro, que además de la renta o el consumo, se tienen en cuenta otros aspectos, como el alfabetismo, la esperanza de vida, la mortalidad infantil, la vivienda….es indudable que la pobreza introduce una discriminación negativa entré las personas, y esto les lleva a no poder organizar su propia vida y perseguir la felicidad. Entonces surge la pregunta, ¿es una obligación de justicia para las sociedades proporcionar las oportunidades necesarias para que puedan ser agentes de sus vidas? O los pobres son como las sombras en un cuadro, proporcionan el contraste necesario. Philippe Hecquet 1740

 

 

 

 

No hay comentarios: