sábado, 12 de diciembre de 2015

Lo Social.

Columna de opinión
Diario de Ávila

Por: Pilar Álvarez
 
Comprometido….

Hace pocos días visite Cebreros, era al caer la  tarde y el museo dedicado al que fuera  Presidente  de nuestro país  Adolfo Suarez estaba cerrado, un gran edificio, poco armónico, pero representativo hacia su persona. Al contemplar la ubicación del pueblo, los habitantes que podría tener ectr… reflexione ante el personaje para quien fue dedicado dicho museo, y la nostalgia acudió a mi mente, mezclada con admiración de lo que fue Adolfo Suarez en todas sus facetas donde ejerció para, y por España. En sus discursos, la palabra “puedo prometer y prometo” era su “eslogan” pero también decía otras, a las que también se comprometía. “Dedicare todos los  esfuerzos para lograr un entendimiento social“Trabajare con honestidad, y que el logro de una España para todos, no se pondrá en peligro por las ambiciones de algunos, o los privilegios de unos cuantos” para que nuestros hijos se sientan orgullosos de lo que hacemos hoy entre todos, y para todos. No les llamo a la comodidad, sino al esfuerzo, para hacer una España mejor, en aquel momento tan valioso históricamente, surgía de sus discursos también la palabra “consenso”.
¿Yo me pregunto, porque no nos preguntamos con más frecuencia si fue verdad que lo prometido se realizo? Con ello nos daríamos cuenta del grado de compromiso que adquirió y sintió. Como también sus logros que todos sabemos que fueron un hecho. Sin salvarse de los errores humanos claro está. El lleno nuestra España de futuro, de ilusión, se fue el miedo, vimos un horizonte, y logramos una sociedad participativa, pujante y “creyente” en la persona política, y sobre todo en   las nuevas políticas que se implantaron con el “consenso”, entre todos. Pero Adolfo Suarez, tuvo que sufrir otra faceta más dolorosa para él, más  que cuando decía que le querían, pero que no le votaban. La de su  familia, esa que le acompaño siempre, la  que sufrió dolor, desgarro, y pérdida, que al igual que todos nosotros que en un momento dado creímos en el, ellos creyeron siempre, hasta su muerte, y le amaron.

El pueblo es más olvidadizo, y olvidaron salvar su casa, que la perdió por problemas económicos, olvido la ciudad de Ávila, que más que una Plaza, una Escultura, esa era también su casa, la de los suyos, esos que sufrieron por tener un padre ausente, al servicio de una sociedad que olvida rápido. No tengo nada en contra del que adquirió dicho inmueble, pero si tengo una queja de las Instituciones, tanto Bancarias, como Políticas de nuestra Ciudad de Ávila, por no haber hecho el pequeño esfuerzo por conservarla dicho inmueble, aunque fuera Institucionalmente, y esa fue la nostalgia que sentí en su pueblo, en Cebreros.

Muy recientemente hemos celebrado con éxito, mucho éxito, en verdad, el V Centenario del nacimiento de nuestra Santa, Teresa de Ávila, cuantos turistas visitaron y visitan diariamente la casa de la Familia Cepeda y Ahumada, no es que yo quiera elevar a los altares Adolfo Suarez, pero su casa está muy próxima, y es la casa de uno de los mejores  Presidente que dio la Historia de España en este siglo XXI  que trabajo con ahincó por una de la mejor transición  que tuvo España, periodo que comprendió desde 1975, año en que finaliza la dictadura de Francisco Franco, hasta 1978, fecha de la aprobación de una Constitución Democrática. Quizás no solo le corresponda a Ávila, el no olvido, sino al resto del Territorio Español, y se merezca el Presidente Adolfo Suarez,  más plazas, más esculturas, pero también una casa museo en Ávila, para poder pasear por la historia de España de aquel momento. Anécdotas, y recuerdos que fueron hechos, nos haría recordar que palabra y compromiso se cumplieron. Tanto para la ciudadanía de Ávila como para sus visitantes que últimamente son muchos, hemos perdido la oportunidad de disfrutar de su momento histórico y con ello el ofrecer “otra visión turística” complementaria al V Centenaria a las Edades del Hombre ectr... en fin, quizás algún día la sensibilidad llegue tanto  a la clase política como al sistema financiero, y disfrutemos de una casa museo de la Familia de Adolfo Suarez en Ávila, tal y como ellos en su momento levantaron.
 

 

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