sábado, 12 de abril de 2014

Lo Social

Por: Pilar Álvarez
Diario de Ávila.
La indolencia
A lo largo de la Historia, las formas de pensar y las ideologías Políticas han cambiado en numerosas ocasiones, pero lo que no ha cambiado nunca, ha sido la necesidad de que alguien defienda la Ley y el Orden, por la  buena convivencia ciudadana. Para llegar a lo que hoy llamamos Policía Local hemos pasado en otros tiempos por  Alguacil", "Portero", "Guarda de Campo", "Celadores", "Guarda Rural" o "Sereno" entre otros. Todos ellos se dedicaron en "cuerpo y alma" al servicio de la protección de nuestras ciudades.
En la actualidad los encargados de hacer respetar la Ley y mantener el Orden son, entre otros, la Policía Local. Estos Profesionales no tienen que discutir ninguna norma, sino que con buenos modales sin “prepotencia” ni intimidación al ciudadano, deben hacer cumplir la ley de una manera racionalizada. Y así ha sido a lo largo de todas las épocas, actúan bajo el mandato que les dan las Autoridades del momento. Se sabe por supuesto que no siempre  se ha respetado y valorado su  trabajo, no es tarea fácil hacer cumplir las Leyes y las Ordenanzas Municipales, y en algunas ocasiones se oye la frase famosa "¡Oiga Usted! no sabe con quién está hablado", por parte del "personajillo de turno", que envuelto en su aureola, se piensa ¡Va a saber qué!.
O al contrario, “¡usted guarde silencio!” le venimos siguiendo desde hace rato, y  hemos visto lo que hacía cuando iba conduciendo”. Ahí los ciudadanos estamos perdidos, no sabemos ni como dialogar, y menos decir que ha sido inconscientemente, que disculpen, porque enseguida te dicen que les tratas de  “engañar”, ósea que equivocan las disculpas con el engaño. Sin embargo, la relación entre los ciudadanos y la Policía Local se fundamenta en el principio de proximidad mutua y con “corresponsabilidad”, por ambas partes, este era el principio de la demanda histórica.
Su  presencia en muchos casos, genera miedo en los ciudadanos, pues el criterio generalizado en la ciudadanía es, que si se  fijan en nosotros, multa segura. Te revisan tu coche de arriba abajo y, sobre todo, en la noche imponen sus formas, así como su operativo en medio de la calzada, como que algo muy grave está pasando,  obligándote a ir muy despacio, o que circules rápidamente, mientras que al otro día, nos enteramos que es un operativo recaudatorio del Ayuntamiento. En otras ocasiones, sin que nos demos cuenta, nos llega por vía de correo ordinario la fotografía de nuestro coche acompañada de la multa de turno. ¿Dónde estaba el coche patrulla?  Seguramente estacionado en una plaza de área verde y parapetado tras un contenedor de basura, a la caza de los automovilistas.

Este nuevo método de recaudación basado en el camuflaje no deja indiferente a nadie, la mayoría de los ciudadanos se muestran contrarios con esta nueva forma de actuar que han tomado, con un único objetivo” recaudación” ¡Está claro el motivo de estos “camuflados”! Intentan multar más, y prevenir menos. Desconcierta también que en algunos lugares estén más concentrados, y en otros, en circunstancias necesarias no estén presentes. Este colectivo, cae muy bajo en adoptar esta clase de espionaje y represión contra el ciudadano, con lo cual podríamos decir en muchos casos que son indolentes con la ciudadanía.
Cuando nos multen por no atarle el cinturón del cochecito a nuestro bebé mientras paseamos, cuándo se ponga a llover y nos olvidemos de abrir el paraguas, cuándo estornudemos y no nos pongamos la mano en la boca….Nos entrara la impotencia a los ciudadanos, y pasaremos de la queja al humor más sarcástico, porque quizás es mejor reír que llorar.

No hay comentarios: