ÉTICA Y
MORAL
Investigando
en la palabra ética, se encuentran bastantes aplicaciones a este término,
teniendo por sí misma su definición, sin embargo para nuestra Institución el término
de ética Humanista me parece bastante acertada, en contraste con la ética
autoritaria, basándose ésta en el principio de que sólo el hombre, por sí
mismo, puede determinar el criterio sobre virtud y pecado, y no una autoridad
que lo trascienda.
¿Es
importante la ética?
Sí,
vale la pena decir que la ética es importante en grado sumo porque somos
inteligentes y no nos gobierna el instinto ni la sensibilidad, porque somos
libres y estamos obligados a elegir, pero no estamos obligados a aceptar, por
eso necesitamos una brújula que nos oriente en la azarosa navegación de la
vida, y porque hacemos nuestra condición de sujetos sujetando nuestros actos,
llevando las riendas de nuestra conducta, porque usamos inteligencia y
libertad, dos cosas que muchas veces no encajan bien.
Por lo
tanto, daremos un paso más al identificar a la conciencia como el instrumento
ético, que se encarga de señalar el rumbo de distinguir el bien y el mal.
Porque
la ley de la selva sólo es buena para la selva, porque necesitamos vivir en
sociedad, porque el mal esclaviza y necesitamos ser felices. Entonces vamos
entendiendo para qué la ética, para vivir como lo que somos: hermanos, para que
no seamos lobo de lobos, para que la sociedad no envenene al inocente, porque
el trabajo de Humanista debe ir unido a nuestra propia evolución, ya que el
arte de la ética es el arte de construir también nuestra propia vida.
No
vivimos aislados sino en convivencia con nuestras acciones éticas, con las
cuales construimos una sociedad más Fraterna, Igualitaria y Libre, con nuestra
falta de ética la perjudicaríamos.
Por
definición, la ética busca el bien, y el bien se logra cuando se conoce y se
respeta la verdad. Y entre la multiplicidad de verdades, la verdad sobre el
propio hombre, la más depurada sabiduría griega recomienda el conócete a ti
mismo, y Platón afirma que no podríamos conocer qué conducta nos hace buenos si
desconocemos lo que somos.
Nuestro
hermano Antonio Machado escribió que de diez cabezas, nueve embisten y una
piensa. Su poética exagerada esconde una advertencia: que la conducta ética
puede determinarse por mayoría siempre, y cuando esa mayoría esté integrada por
gente que no embiste por personas razonables que miran la realidad con respeto
y sin prejuicios, funciona.
Queridos
hermanos, me referiré a la ética también como una propuesta sobre virtudes, y
las virtudes se pueden reducir a cuatro que proceden directamente de Platón y
los Estoicos. Ellas realizan perfectamente los cuatro modos generales de obrar
humanamente, la determinación práctica del bien Prudencia, su realización en la sociedad Justicia, la firmeza para defenderlo o conquistarlo Fortaleza y la moderación para no
confundir con el placer Templanza.
¿Cómo
sabemos que estas cuatro virtudes son las cuatro formas generales que debe
adoptar toda conducta ética?
Lo
sabemos porque estas cuatro líneas Maestras se han decantado en el obrar humano
desde hace miles de años.
Teóricamente
podemos decir también que la Ética se encarga del estudio de la moral, cabe
resaltar que tiene como objeto de estudio a la moral, la cual se puede definir
como un conjunto de reglas que regulan la conducta del ser humano frente a
situaciones y miembros de la sociedad a la que el ser humano pertenece.
La
moral, puede decirse, es básica para la vida humana, es decir, el
comportamiento del ser humano se basa en reglas, que aunque no estén
estipuladas conducen su vida en buscar y encontrar un estado de balance con
respecto a su entorno.
El ser
humano necesita de guías y pautas que modelen su comportamiento, reacciones y
actitudes. La ética y la moral constituyen a la persona, no son un ingrediente
extra de nuestras vidas. Emmanuel Kant, quien no olvidó la moral en sus
filosofías sino que tomó la moralidad como base de ellas, partió de la
moralidad para expresar su pensamiento, sensibilidad, acción, voluntad, entorno
y personalidad, afirmó que el hombre se define según la filosofía con la que
esté de acuerdo.
Las
doctrinas de los filósofos de toda época consideraron fundamental el
tratamiento de los principios morales, los cuales son los que originan los
cuestionamientos más importantes de los pensadores. Sócrates pide que a la base
de la moral y la política se encuentre el conocimiento.
¿A qué
conocimiento se refiere? Podemos distinguir entre el saber hacer algo y el
saber en qué consiste ese algo.
Para el
intelectualismo moral, la perfección moral es una consecuencia de la perfección
del intelecto o razón, sin embargo otros autores como Aristóteles se acercarán
más al punto de vista corriente al considerar que el conocimiento no es
condición suficiente para la conducta justa y buena.
El
verdadero placer y la felicidad verdadera son bienes que consigue el ser humano
moral, más que el inmoral, basado en una ética racional fundada en la
naturaleza humana. La naturaleza humana es siempre la misma y los valores
éticos son permanentes y representan normas para la conducta humana.
Sin
embargo, la virtud también puede ser enseñada intelectualmente, pero no así la
virtud misma que es el auténtico convencimiento íntimo.
La
conducta buena no depende tanto del conocimiento como de la disciplina de la
voluntad en la realización de las acciones justas. Así, desde el punto de vista
de Aristóteles y en contra del intelectualismo moral, cabe concluir que
seguramente para ser justo es necesario saber realizar la justicia, pero aquí
esta palabra no designa un conocimiento explícito y teórico de la justicia sino
la posesión de una habilidad o disposición para la realización de acciones
justas.
Las
contradicciones sociales, la política, la justicia, las pasiones humanas, el
egoísmo del mundo, despertaban la necesidad de los filósofos de indagar sobre
la naturaleza de la moral.
A
Sócrates lo que más le interesaba era formar hombres de bien que fueran buenos
ciudadanos. Su pensamiento se refiere a una filosofía de la moral por sobre
todas las cosas y hasta su muerte es una demostración de conducta ética,
manteniéndose hasta el final fiel a sus principios.
Sócrates
consideró también importantes las definiciones universales porque estaba interesado
particularmente en la conducta ética.
Mediante
el razonamiento y a través del diálogo intentaba descubrir las verdaderas
definiciones de los valores humanos, yendo de la definición menos perfecta a la
más perfecta.
La
ética, sin embargo, no prescribe ninguna norma o conducta, no manda ni sugiera
directamente qué debemos hacer. Su cometido consiste en aclarar qué es lo
moral, cómo se fundamenta racionalmente una moral y cómo se ha de aplicar ésta
posteriormente a los distintos ámbitos de la vida social.
En la
vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones
que justifican la utilización de un sistema moral u otro.
Queridos
hermanos, nuestra Institución Masónica está también regida por valores como es
la voluntad en la realización de las acciones justas. Define los valores
humanos, yendo de la menos perfecta a la más perfecta.
No
manda ni sugiere directamente qué debemos hacer, pero sí demanda y necesita
fundamentar una ética y moral en los distintos ámbitos de la vida social. Y
sigue los pasos de Sócrates, lo que más le interesa es formar hombres de bien
que sean buenos ciudadanos.
Nosotros,
como parte de la Institución Masónica, hemos heredado herramientas suficientes
para trabajar con ética y moral, nuestra evolución y perfeccionamiento.
Tenemos
que ser ya conocedores de lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos,
pero necesitamos, como os decía, de guías y pautas que modelen nuestro
comportamiento, reacciones y actitudes, y la ética y la moral constituyen a la
persona.
Nos
hemos definido según la filosofía con la que estamos de acuerdo, luchemos por
ella con Sabiduría, Fuerza y Amor.
1 comentario:
Estimado, sin dejar de apreciar tu excelente aporte al esclarecimiento de dos términos tan importantes, me permito acercar mi definición casera.
Entiendo a la moral como esa tabla interna y personal dónde está escrito lo que para cada uno está bien o está mal. No deja de ser un conjunto de creencias personales en gran parte ligadas a la cultura en la que nos desenvolvemos.
Entiendo a la ética como la rama de la filosofía que estudia la moral.
Un gran abrazo
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