Columna de opinión
Diario de Ávila
Por: Pilar Álvarez
Nuestro Diario….
Lo
habitual seria carta al Director del Diario de Ávila, púes no queridos
lectores, en esta ocasión es columna para Pablo Serrano Mancebo. De ante mano
deseo comunicarles, que solo he hablado con él, en dos ocasiones, y por espacio
de dos, o tres minutos. Pero vengo observando su trayectoria como Director del
Diario, este diario que muchos criticamos, pero que a la final, es uno de los
medios más cercanos que tenemos los habitantes de Ávila. Quizás nos justaría
que fuera más “independiente”,
yo me pregunto ¿independiente en qué? Hace tres años conservo un pequeño
espacio en este Diario, nunca me han dicho que tenía que escribir, ni
como decir ciertas cosas. Ósea que la libertad de expresión debe venir de mí
misma, de mi responsabilidad ante lo escrito, de mi talante y mi forma de ver
las cosas sociales, con tolerancia, o sin ella. Claro está, sin consentir
injusticias sociales que están casi siempre a pie de calle, las mismas que en
otras ocasiones he expresado, y seguiré expresando.
Pero
en esta ocasión seguiré con nuestro Director.
En
este Diario escriben personas ya consagradas en el mundo del periodismo,
así como historiadores, escritores, críticos de cine, en fin, que en lo que se
denominan, las artes liberales están presentes en este Diario. Como también
personas con necesidad de comunicar lo que pasa a su alrededor, en las que me
incluyo, y ahí es donde quería llegar. El Diario de Ávila con su Director
al frente nos abre sus puertas a la oportunidad de expresar con libertad
nuestro criterio, ante los temas sociales…. Pero los medios de comunicación, en
este caso la prensa escrito no debe conformarse con tener colaboradores, y
lectores pasivos, sino activos, con criterio, con opinión, con crítica
como he dicho al principio constructiva, aquella que corrige en tolerancia, por
un bien común de la comunidad, sin individualismos personales.
Como
lectores de los medios escritos, como radio oyentes, así como consumidores de
imagen en distintos canales de televisión, tenemos cierta responsabilidad ante
las noticias distorsionadas, por no decir inciertas, por lo que puedan influir
en nuestra formación personal, y criterio a la hora de ejercer nuestro libre
albedrio. Con lo cual tanto para la crítica constructiva, como para expresar la
buena práctica de las personas en distintos espacios sociales de servicio,
debemos manifestarlo con toda naturalidad. Pues también el apoyo moral da
fuerza a quien está desarrollando una profesión de mucha responsabilidad, como
es en este caso la de periodismo en la persona Pablo Serrano Mancebo.
Este
Diario con el nombre El Eco de la Verdad que el 17 de noviembre de
1898 fue clausurado por el Gobierno de aquel entonces por sus encendidas
críticas políticas a los gobernantes de la época. Reapareció el 24 de
noviembre por primera vez como. El Diario de Ávila. Le
deseamos una buena salud por muchísimos años, a la vez que le expreso el deseo
de caminar juntos, con eso que enriquece tanto “la diversidad de
opinión”, ella hará que seamos ciudadanos del mundo. Nuestra Ávila se está
volviendo a pasos agigantados en un colectivo donde lo diferente debe
llamarse tolerancia, hoy nuestros hijos y nietos conviven en armonía con
diferentes culturas y etnias, los medios de comunicación tienen mucho que
apoyar ante ese fenómeno social ya presente.
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